ya no se puede creer en la gente

Es mejor ir acostumbrándose a las mentiras, las falsedades, la doble moral, el interés y la mala intención.

Y es más difícil cuando viene de gente que quieres mucho, que te acompañó toda la vida, que hasta te hizo pensar que son un buen ejemplo, que tal vez, solo tal vez, podrías seguir sus pasos. Pero tiene que salir en algún momento las verdaderas intenciones. Y te das cuenta que abusaron de ti, que solo te utilizaron, que sabían que pondrías alma, vida y corazón para que todo salga bien y una vez que todo sale bien... se largan, no te vuelven a buscar, te ocultan lo que pasa. Y saben que no lo hacen bien porque se lee en sus actitudes las máscaras que traen, que siempre tuvieron.

Lárguense, quémense, ahóguense en sus triunfos que serán los mismos que después les van a hundir, estarán pidiendo ayuda, estarán pidiendo perdón, pero nosotros no estaremos ahí en su auxilio porque no se lo merecen. Si de algo estoy segura es que su mojigatería muere con ustedes, porque sus genes no se reproducirán. Vergüenza siento de decir que mi sangre también tiene parte de la suya, afortunadamente yo no tengo doble moral, a mí sí me ven como soy.

Mejor no envenenar más el alma. Mejor dejar de creer.