Bueno esta vez el asunto fue familiar así que la experiencia fue bastante diferente, como ir a dormir a las 11 pm, levantarse temprano, servirse las 3 comidas al día y reducir el consumo de alcohol a un coctel por noche.
Fueron necesarios estos tres días y el viaje anterior para darme cuenta que yo soy y seré serrana toda la vida, porque si viviera en la costa:
- No dormiría, por el calor y la humedad
- Si durmiera con ventilador/aire acondicionado pasaría con tos o gripe todo el tiempo
- Despertaría pegajosa!
- Sería más paranoica, por los insectitos
- No disfrutaría de la comida, por observar a los insectitos que se quieren acercar a mi plato
- Me encontraría con animales gigantes, como cucarachas, cerca de la piscina o de mi coctel (me pasó este finde, casi me muero...)
- No podría comunicarme con gente del lugar... hablan taaaaaan rápido!
- Extrañaría las 7 cobijas con las que duermo cada noche. Sí, yo necesito ese tipo de peso para poder descansar jaja.
- De ley me rapo, no aguantaría tener el cabello suelto con tanto calor y humedad.
Y yap... tal vez en el futuro explique las razones para no vivir en la sierra... Por el momento disfrutaré de mi tierrra (sí, arrastrado) linda.
6 comentarios:
por eso en la costa, hay que pasar solo borracho, así no sientes nada
jajaja
Comparto tus ideas...
Saludos
Yo no aguanto mucho mucho calor, ni mucho mucho frío. Un clima templado es perfecto para mí.
Por el contrario, yo adoro la playa. Me siento en casa cuando estoy allá. Tanto así que estoy ahorrando para ponerme una hostal e irme a vivir allá.
Así que ya sabe, cuando regrese, le podré dar descuento. Y unos ricos cocteles para que esté fresquita.
Por eso deje de hacerme rastas en la Habana, me parecian mas calurosas que mi pelo largo normal.
Geniales los posts, los he leido todos. muy buenos, bien escritos y con coherencia, que tanto nos falta.
Saludos!!
Pues creo que te entiendo.. soy costeña pero adoro vivir en la sierra, todas esas razones que dices para no vivir en la costa nosotros no las notamos porque son comunes jejeje... espero tu post para saber las razones porque no vivir en la sierra..
Saludos.
Extrañando a la sierra, aunque la costa me ha llenado de alegrías.
Vivir en la costa no es tan crítico, pasan y pasan los primeros días y te das cuenta que sudas menos, el calor es tu fiel amigo para levantarte en las mañanas y no arroparte más y más antes de levantarte. Al bañarte en agua fría sientes que todo tu cuerpo se predispone a lo que el día depare.
La gripe no llega cuando duermes con el aire encendido (llega incluso cuando el sol cobija tus entrañas). Es cuestión de acostumbrarse.
Acostumbrarse a entender e interpretar lo rápido que hablan por acá, los gestos y las frases. (Tanto así me he acostumbado que hablo tan rápido cómo los costeños).
Hay tantos mosquitos que cuando llegas te quieres regresar, pero cuando ya pasan los días y vives sólo (cómo yo) por lo menos te entretienes auyentándolos. Sí, te pican al principio, pero después se cansan de tu sangre (jajaja).
En cuanto a las cucarachas, las odio, y bueno hago lo posible para alejarlas!( si se logra, créeme).
Que rico es disfrutar de un día de playa, con cervezas bien heladas y gente súper amable hablando como metralleta! (jajaja) Que rico es farrear hasta las 15 sin sentir frío.
Aunque hay noches que el viento te cobija y te mueres de frío, entonces te preguntas "Por qué no traje saco, buso, chompa??" y luego te respondes, "por que me vería cómo un súper extraño" jajaja.
La costa tienes sus cosas, pero al fin y al cabo quiero volver a mi tierra. (Aunque cuando vuelvo, ya no soy el mismo... si me pongo a correr, ya me ahogo, cuando me encuentro con amigos ahora me dicen "mono"). Extraño la sierra, pero me encanta la costa, por su gente, por su desenvoltura al hablar, por sus fiestas (es que acá son bien pero bien fiesteros), y por que no me preocupo al salir de mi casa, con zandalias, pantalones cortos y camisetilla, por que simplemente aquí es así! y hay que "tomarlo suuuaveeee"! jajaja
Saludos Naty.
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