Dedicado a un amigo que nos mira desde el cielo

Debo reconocer que me caía mal, siempre eran los atrasos, los regaños por parte del profesor, hasta le habían colocado un apodo de un ex presidente, era difícil mantener una conversación con él... de hecho yo no podía disimular, no puedo disimular cuando alguien me cae mal.

Y llegó un momento en que era inevitable hacer deberes con él o mantener conversaciones en la u, no recuerdo cómo fue que comenzamos a llevar una relación más de compañeros. Él fue quien tuvo la amabilidad y la capacidad de convencernos de aprender a jugar DOTA,en vista de que para del otro jueguito yo estaba cansada... Y lo hizo con todo el gusto del mundo, y así se fue todo un semestre, todas las tardes, en el vicio, sin darme cuenta ya comenzaba una amistad chévere... Nunca voy a olvidar cuando llegó a mi casa y, sin pedirlo, había traído algo de comida para compartir con todos los amigos, hasta las 4 de la mañana riendo, disfrutando.

Él era (aún me cuesta decirlo en tiempo pasado), una persona muy positiva, súper soñador, él estaba esperando por la mujer de sus sueños como en los cuentos de hadas, él creía, se deleitaba con las cosas más simples de la vida, muy bueno para levantar los ánimos, muy inteligente, muy sonriente, aguantaba que le molesten, sin molestia.

Pero llegó esa llamada, Naty, cómo se llamaba el jiji???, Alexis, por??, lo que pasa es que... Merda! Imposible, una persona como él jamás sería capaz de eso, nunca pensé que sería tan difícil asimilar una situación así, mis manos temblaban, no podía concentrarme, no podía llorar... me puse a escuchar música... y esa canción me hizo reventar... en clases, mi amigo había muerto, estaba solo. No sé si el no haber perdido contacto con él hubiera ayudado en algo, lo siento tanto por él, mientras unos le tildarán de cobarde por lo que hizo yo solo lo comprendo, se requiere de mucho, mucho valor para tomar una decisión así. Yo sé que ahora él está mejor. Como escuché por ahí, él no era nuestro compañero, él era nuestro amigo. Que nuestra visita hoy a donde yace su cuerpo fue muy fuerte, lo sé, pero fue necesaria, el último encuentro, el último adiós.

Descansa Jiji.