viernes, 30 de mayo de 2008



Después de todo lo que ha sido mi vida podría decir que no quiero tener hijas. En esta cultura de mentalidad atrasada (o retrasada? ) es difícil y peor cuando tu propia familia es la que te pone las trabas… pero eso sería muy cobarde de mi parte, y yo no soy cobarde, podrá temblarme en algún momento la voluntad y etc. Pero cuando se trata de mi futuro y específicamente de cumplir la “función para la cual fui diseñada” (=S) solo puedo decir que si llego a tener una hija será una bendición, para NO criarla de la forma que me criaron a mí. Dice un grafiti en Quito que si quieres cambiar al mundo reeduca a tu madre, así que por ahí tendré que empezar, sé que debe ser cierto eso de que “uno no sabe hasta que lo vive”, ”ahora dices eso pero cuando te toque a ti vas a cambiar de parecer”; por favor! Esas no son novedades que aparecen cuando una trae hijos al mundo! Toda mujer ya tiene su plan de vida, y entre ellos está obviamente el papel de madre, sí, pensamos en eso y nos preocupamos por eso, en especial yo, que por nada del mundo me voy a permitir cometer los errores que cometieron conmigo, y esa es la única razón por la que realmente sí quiero tener hijas.

1 comentarios:

Coca dijo...

bueno, creo que uno se debe de poner en paz con sus padres y reconocerle las buenas cosas que te dejaron o que te inculcaron y despúes perdonarles todos los errores, al fin al cabo, se padre o madre no te quita de ser humano.

Y lo que mas me gusto de este post fue saber que no eres cobarde. :) como decimos aca en México, eso está bien chido!

 

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