Excelente película... Ojalá todos algún día ya de viejos mantuviéramos la pasión por las cosas simples de la vida, valorando a quienes están a nuestro alrededor, aprendiendo a pedir perdón, a hablar, a reconocer que lo material no es duradero, que cuentas y enfermedades no son suficientes para mantenernos aferrados a quienes queremos, a quienes somos. Es acaso necesario una desgracia para volver a ser quienes fuimos? Para que despierte el niño que algún día lo mandamos a dormir por preocuparnos por otras cosas?
Por mi parte espero algún día no perder lo que me hace humana, y que los demás no se olviden de mí, quienes realmente me quieren.
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Hace 3 meses
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