Resulta interesante como una persona puede decir una cosa, estar tan convencida de eso y pensar que nunca va a cambiar de parecer, pero es sólo cuestión de tiempo para que en un solo momento, para que cualquier cambio en el entorno o en las personas que lo rodean hagan que abra los ojos y se de cuenta de que por tener ese pensamiento, tal vez cerrado y errado se haya perdido de muchas cosas… me ha pasado, vivía convencida de que mi confianza sólo la pierden una vez en la vida, algunas personas fallaron y quedaron ahí, en el pasado; pero todo eso sucedía porque nunca estuve en el lugar de esa persona, y ahora que le he fallado a alguien pues entiendo que tal vez fui muy dura con esas personas, que tal vez debí dejar que el tiempo cure todo y empezar de nuevo, porque eso fue lo que sentí… no puse en una balanza lo bueno y lo malo vivido. Ahora pienso que si una persona se merece otra oportunidad, hay que dársela, la confianza no es algo que se gana de un día para otro, pero con el tiempo se pueden curar heridas y fortificar las bases para una relación con alguien. O no. Tal vez lo mejor es que quede ahí, con recuerdos y nada más.
Real.
Real.
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